Cómo preparar tu alojamiento vacacional o casa rural para mantenerlo libre de COVID
Las casas vacacionales y rurales están empezando a abrir de cara a la temporada de verano. Para evitar contagios de coronavirus, la Secretaría de Estado de Turismo y el Ministerio de Sanidad han elaborado unas guías con un protocolo de actuación para saber cómo hay que acondicionar los alojamientos turísticos.
Guía para Apartamentos Turísticos
Guía para Alojamientos Rurales
Guía de buenas prácticas
En líneas generales, los requisitos se establecen en base a 4 puntos:
1.- Gestión de riesgo: será necesario planificar las tareas para que siempre se guarde la distancia de seguridad, facilitar los medios para la correcta higiene de manos, ventilar el alojamiento con la mayor frecuencia posible, evitar el saludo con contacto físico e informar bien de las medidas a los clientes. Hay que reducir los textiles que sean posibles (alfombras, cortinas innecesarias, objetos de decoración...). El alojamiento también deberá tener las medidas informativas en cartelería. Se recomienda dejar las viviendas unas 72 horas sin huéspedes antes de la entrada de un nuevo huésped.
2.- Servicio. Aquí se contemplan medidas para la recepción de los clientes, en lo relativo al alojamiento, el comedor y las zonas comunes. Algunos de los puntos más destacables son el uso de mascarilla por parte del anfitrión, el mantenimiento de la distancia de seguridad, la desinfección de llaves o tarjetas, el aforo máximo en el caso de que haya comedor, especial atención en la limpieza y desinfección, al igual que en los aseos de uso común. Toda la información turística se facilitará por e-mail y se evitarán folletos de uso común.
Los alojamientos de alquiler completo se considerarán como única habitación. Siempre hay que avisar al cliente del protocolo que se ha utilizado para limpiar la habitación o casa rural.
3.- Limpieza. La guía en este punto habla de la necesidad de crear un plan de limpieza, del aumento de la frecuencia de higiene con productos desinfectantes autorizados y de probada eficacia. Y, sobre todo, que se haga con mayor profusión en zonas de mayor contacto como pueden ser los pomos o los lavabos, además de que haya un buen aireado de la vivienda. También se deberá prestar especial atención a la limpieza de las habitaciones y de textiles. Por supuesto, el personal que la manipule debe usar guantes y desinfectarse las manos al terminar. Es conveniente dejar solución desinfectante para su uso en la casa. Asegúrate de revisar todo el proceso del lavado de ropa de cama y toallas a la máxima tempetatura recomendada por el fabricante y transmitir al huésped que son 100% libres de virus, bacterias, etc. Todas las medidas deberían ser visibles en las diferentes zonas del alojamiento.
4.- Mantenimiento. Por último, la guía también contempla la posibilidad de que un personal de mantenimiento de la casa deba entrar en la habitación con un cliente. En ese caso, el protocolo especifica que tanto el personal como el cliente deberán ir protegidos y guardar la distancia de seguridad en todo momento.
